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sep 28, 2014 Al Fanar Arabia Saudí, Artículos, Okaz, Yemen 1
Ahmad al Shamri
Okaz (Arabia Saudí)
El enviado de las Naciones Unidas para Yemen, Yamal Benomar, acusa, sin dar nombres, a actores que trabajan en la sombra de ayudar al grupo armado de los huzíes a tomar Saná, lo que ha destapado el colapso de los servicios de seguridad y del Ejército en poco tiempo. En esta entrevista concedida al periódico saudí Okaz amenaza a las partes que obstaculizan un acuerdo con la herramienta de las sanciones internacionales y advierte a los huzíes del riesgo de seguir interrumpiendo el proceso político y ocupando la capital.
Benomar responsabiliza a todas las partes de la situación actual de la capital, señala los errores cometidos por el Estado, el gobierno y los partidos políticos, y advierte de que la no aplicación de los términos del Acuerdo de Paz y Asociación Nacional meterá al país en un nuevo ciclo de violencia.
PREGUNTA: ¿Cómo ve el futuro de Yemen y qué posibilidades tiene la aplicación del acuerdo de paz en estos momentos en los que las milicias armadas de los huzíes ocupan las calles de Saná?
RESPUESTA: Hemos jugado el papel de «facilitador» en el trabajo con las partes políticas. El documento firmado se basa en los resultados de la Conferencia de Diálogo Nacional y en algunas ideas propuestas por diferentes personalidades y partes políticas. No es un programa presentado por un sector político determinado sino producto del acuerdo de todas las partes. Este documento es la única salida, lo único que puede evitar que Yemen entre en una guerra civil. Sigue habiendo enfrentamientos y los huzíes armados controlan las puertas de la capital. Además los aparatos militares y de seguridad han colapsado muy rápido e incluso ha habido actores trabajando desde la sombra para ayudar a los huzíes a entrar en Saná.
Lo ocurrido es una tragedia. Antes de que terminara la Conferencia de Diálogo Nacional el diálogo nacional ya empezaron los enfrentamientos en Damach y Kataf y otras zonas y hubo centenares de víctimas en Imrán. La violencia se extendió hasta llegar a Saná que ha sido ocupada por el grupo armado Ansaralá (huzíes) que ha ocupado todas las instalaciones e instituciones vitales del Estado. En estos momentos controlan el aeropuerto y la carretera del aeropuerto, se encargan del control de los pasajeros y sus miembros asaltan aviones e impiden viajar a algunas personas. Además buena parte de los servicios de seguridad ya no hacen un trabajo efectivo sobre el terreno y esta situación asusta a los yemeníes.
P: ¿Qué garantías da este acuerdo al pueblo yemení ante todo esto?
R: Lo que se ha acordado es la ejecución de las conclusiones de la Conferencia de Diálogo Nacional. Todos los puntos del documento son demandas de todos los yemeníes sin excepción y no solo de los huzíes. Yemen sufre problemas económicos y una grave crisis financiera debida a la acumulación, a la mala gestión de décadas y a actos delictivos contra los oleoductos y gasoductos, lo que es un lastre económico para el Estado.
El acuerdo incluye temas militares y de seguridad, la situación en Imrán, Saná y Al Yauf y la aplicación de los resultados del diálogo relativos a la devolución de las armas pesadas y medianas robadas en un plazo concreto. Lamento que después de este acuerdo persista el robo de armas pesadas y que se estén llevando al norte. El acuerdo está basado en la Conferencia de Diálogo Nacional e incluye el cumplimiento de los puntos acordados en el marco del mecanismo operativo de la iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo como la elaboración de una Constitución y el referéndum para aprobarla, la elaboración de una nueva ley electoral y la organización de elecciones generales.
P: Ha dicho que la ciudad Saná está ocupada. ¿Dónde está el papel del Consejo de Seguridad y las Naciones Unidas?
R: El Consejo de Seguridad dio su bendición al Acuerdo de Paz y Asociación porque se basa en los resultados de la Conferencia de Diálogo Nacional y en la iniciativa de los países del Consejo de Cooperación del Golfo porque es la mejor manera de lograr estabilidad y evitar más violencia o la posibilidad de la guerra civil. Por eso, los miembros del Consejo de Seguridad han pedido la plena aplicación de los términos del acuerdo y la entrega de las armas medianas y pesadas a los aparatos legítimos del Estado advirtiendo de que cualquier movimiento que pueda provocar desorden, ataques o amenazas contra opositores políticos es inaceptable porque amenaza la paz y la seguridad del país.
El Consejo de Seguridad ha pedido también el fin de esos movimientos en el terreno, condena a quienes recurren a la violencia para interrumpir el proceso político e insiste en el alto el fuego inmediato según lo acordado en Saná, en Al Yauf y en las demás zonas y la devolución de las instituciones estatales a las autoridades legítimas. El Consejo de Seguridad insiste en que el presidente representa a la autoridad legítima en virtud de las elecciones y los términos del acuerdo del Golfo. Esta es la postura del Consejo de Seguridad. Si no hay buenas intenciones ni voluntad política para ejecutar los términos de este acuerdo Yemen entrará en un nuevo ciclo de violencia.
P: ¿Por qué no delatan y sancionan a los actores que obstaculizan el proceso y que apoyan a los huzíes?
R: Los miembros del Comité de Sanciones se han mostrado dispuestos a examinar propuestas para identificar a las partes sancionables de acuerdo a lo estipulado en la resolución 2140. Esto es un mensaje claro para todos.
P: No han logrado presionar a los huzíes para firmar el anexo militar y de seguridad del acuerdo. ¿Cómo recuperarán las armas?
R: Eso no es así. El documento firmado por las partes, incluidos los huzíes, es un documento integro e indivisible. Y para que no haya ningún tipo de confusión y todo esté claro, Ansaralá se ha comprometido a respetar el anexo de seguridad, como todas las partes, una vez firmado el documento. El artículo 13 del documento dice que «la situación militar y de seguridad y las cuestiones relativas a Saná, Al Yauf e Imrán son tratadas según el anexo de este acuerdo» y por lo tanto firmar ese documento significa comprometerse con el documento y su anexo. Quien dice que no ha firmado el anexo está rechazando el acuerdo en su conjunto.
P: Hay quienes creen que el acuerdo ha dado a los huzíes una cobertura política para cometer más crímenes y poner excusas para la base que amenaza con convertir a Saná en un campo de batalla sectaria en lugar de solucionar la situación. ¿Cuál es su respuesta?
R: Hemos asegurado en repetidas ocasiones que lo que limitará las acciones de estos grupos es la construcción del Estado civil garante fuerte basado sobre la democracia, la ciudadanía y los derechos humanos. La ausencia del Estado y su debilidad y la proliferación de los grupos armados que controlan regiones enteras es lo que va a crear el clima adecuado para que Al aumente sus ataques contra los servicios militares y de seguridad. Así que la aplicación del acuerdo, la formación del gobierno, la ejecución de los resultados del diálogo, el rechazo de la violencia y la aplicación de los aspectos de seguridad contribuirá a la reducción del fenómeno del terrorismo en Yemen porque el debilitamiento del Estado solo beneficiará a los grupos terroristas.
P: Hay quien cree que el acuerdo, en lugar de tratar la situación, da a los huzíes cobertura política para cometer más crímenes y una excusa para Al Qaeda que amenaza con convertir Saná en un campo de combate sectario. ¿Qué puede decir a eso?
R: Hemos dicho en repetidas ocasiones que lo que frena las actividades de esos grupos es precisamente la creación de un Estado civil fuerte que pueda garantizar la democracia, la ciudadanía y los derechos humanos. La ausencia de un Estado o la debilidad del Estado y la proliferación de grupos armados por todas las zonas de Yemen es lo que crea un clima adecuado para Al Qaeda y sus ataques contra los aparatos militares y de seguridad. La aplicación del acuerdo, la fundación del gobierno, la ejecución de las resoluciones de la Conferencia de Diálogo Nacional, la condena de la violencia y la aplicación del anexo relativo a la seguridad, todos estos factores contribuirán a acabar con el fenómeno del terrorismo Yemen. La debilidad del Estado solo beneficia a los grupos terroristas.
P: ¿Cuál es su papel en las conspiraciones y las injerencias iraníes? Hemos visto al presidente Hadi acusar a Teherán públicamente de lo que sucede.
R: El comunicado del Consejo de seguridad del 29 de agosto de 2014 advierte de las injerencias exteriores y la postura al respecto es clara. Apoyamos el proceso político, pedimos la colaboración de todas las partes, que se cumpla todo lo que acordaron los yemeníes en el Conferencia de Diálogo Nacional, el Acuerdo de Paz y la iniciativa del Golfo. Vamos a ayudar a dar un empujón al proceso político porque sabemos que eso es lo que contribuirán a crear un Estado yemení sobre unas nuevas bases.
P: Pero esas injerencias podrían romper el país en pequeños Estados, y de hecho tras la entrada de los huzíes en Saná se han producido movimientos de los separatistas del sur.
R: El empleo del lenguaje de las armas en lugar del diálogo puede animar a otros grupos a pensar que el único medio para cumplir sus objetivos es la violencia. Por eso el Consejo de Seguridad ha insistido una y otra vez en que las partes políticas no usen la violencia en pro de sus objetivos políticos.
P: La calle yemení critica a la ONU y se siente abandonada a pesar de haber confiado mucho en esta institución. ¿Qué tiene que decir a eso?
R: El proceso político lo están dirigiendo los yemeníes que deben depender de sí mismos y solucionar sus propios problemas. Tienen que ponerse de acuerdo como ya hicieron antes. La responsabilidad del cambio pacífico, del cambio democrático es suya, y la comunidad internacional está para apoyarles. El cambio democrático no puede venir impuesto desde el exterior ni por las resoluciones del Consejo de Seguridad ni por otras partes. En Yemen hay una sociedad civil y un espacio político, y esa sociedad ha demostrado durante décadas que los yemeníes, a pesar de los obstáculos, pueden seguir creando el Estado que desean. Lo que ha sucedido recientemente es un desafío, pero confío en que los yemeníes tendrán paciencia hasta conseguir el Estado que quieren.
P: ¿La comunidad internacional ha utilizado a los huzíes para neutralizar a las fuerzas que obstaculizan la aplicación de las conclusiones de la Conferencia de Diálogo Nacional?
R: El tema es muy complejo. El proceso político avanzaba pero ha habido obstáculos y retos sistemáticos con el objetivo de socavar el proceso político. También se produjeron errores que asumen todas las partes y así lo sintió el Consejo de Seguridad que emitió dos resoluciones relativas a la obstaculización del proceso político y las sanciones. Todas las partes políticas son responsables de lo que ha sucedido. Hay errores que cometió el Estado, el gobierno y varios actores políticos y todos ellos son responsables ante el pueblo de la situación a la que hemos llegado. No obstante el buen juicio se ha impuesto y todos han alcanzado un acuerdo que se basa en la condena de la violencia, la asociación y todos deben de comprometerse a ejecutar sus bandos.
P: ¿La ONU pretende sacar del país a aquellos sectores que obstaculizan el proceso político?
R: Estoy convencido de que los yemeníes pueden solucionar los problemas del proceso de transición. En el acuerdo de paz y asociación hay un compromiso de asociación tanto a nivel local como a nivel central y un plan integral para dar un empuje al proceso político y solucionar cuestiones relacionadas con la seguridad y la estabilidad del país.
P: ¿Qué consejo da a los huzíes y a sus elementos armados?
R: Nosotros les animamos a participar en la Conferencia del Diálogo Nacional y a que firmaran las conclusiones de ese diálogo con una participación activa del ya fallecido Ahmad Sharafeddín. Fue una participación muy positiva y lograron ponerse de acuerdo con las otras partes en el documento de la Conferencia del Diálogo Nacional. Los huzíes deben rechazar la violencia como medio de lograr objetivos políticos y participar de forma pacífica en el proceso político como una parte comprometida con lo acordado en la Conferencia del Diálogo Nacional y el acuerdo de paz y asociación.
P: ¿Cómo valora el papel de Arabia Saudí en Yemen?
R: Arabia Saudí desempeñó un papel pionero desde el principio, cuando lanzó la iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo. Riad no ha escatimado ayuda a Yemen desde el inicio de los acontecimientos de 2011 y apoyó el proyecto de traspaso político del poder con el patrocinio del monarca saudí. La iniciativa del Golfo y sus mecanismos ejecutivos se firmaron en Riad. El reino también ha desempeñado un papel esencial en la movilización de donantes, en la reconstrucción del país y en la solución de los problemas económicos y securitarios del país. No olvidemos que Arabia Saudí es el primer donante de Yemen, el primer Estado en cumplir con sus obligaciones y tanto los yemeníes como la comunidad internacional valoran ese papel desempeñado por el reino. Existe una estrecha coordinación entre Arabia Saudí y los países del Consejo de Cooperación del Golfo y los cinco Estados miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
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